¿Arguedas o Machu Picchu?
Aunque ya casi nada me extraña en estos días, viviendo en el Perú, en Latinoamérica y en año nuevo, no dejo de sorprenderme de las cosas que motivan discusión. Empezar el año escuchando fervorosos comentarios en la radio a favor de Arguedas o de Machu Picchu, con curiosísimos argumentos como el flujo del turismo mundial, no era lo que yo esperaba francamente, y menos en un año electoral.
Creo que debemos poner las cosas en su verdadera perspectiva. Hay que pisar tierra. En primer lugar, el nombrecito que se le pone al año sirve tan solo (si se puede decir que sirve) para escribir un rótulo al principio de los documentos que la burocracia se reparte entre sus oficinas. Aparte de eso, no sirve absolutamente para nada. Tanto así que ya en varias ocasiones se ha planteado la inteligente propuesta de eliminar esta tonta costumbre, que no hace más que confundir a la gente y quitarle tiempo a los burócratas. Ni siquiera entiendo porqué RPP anda repitiendo el nombre del año todos los días, como si a alguien le importara un bledo.
Todos los argumentos que he escuchado en favor de uno y otro candidatos a nombre del año son impertinentes y hasta delirantes. Por ejemplo, suponer que el nombre del año afectará el turismo es para reírse. Por otro lado, no hace falta que Arguedas cumpla cien años para rendirle un homenaje, y este tampoco puede quedar en el nombre del año. Hay miles de mejores ideas, que empiezan por la publicación de sus obras en ediciones populares, de esas que hace varias décadas no se imprimen en el Perú. A ver si el Ministerio de Cultura justifica su existencia publicando a José María Arguedas.
Lástima que empecemos el año por una trivialidad. Me refiero a la discusión. Tanto Machu Picchu y Arguedas son dos referentes del Perú. Lo mejor que podríamos hacer de aquí en adelante, si no se quiere eliminar esa costumbre de andar poniéndole un nombre al año (cosa que -repito- sólo importa a los burócratas), lo que debemos evitar es que este nombre involucre a los referentes del Perú. Creo que hubiera preferido que le pongan el "año de los submarinos" para que así los burócratas se pasen todo el año escribiendo esa tontería.