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La falsa moral de la izquierda caviar

Publicado: 2011-01-17

La gran mayoría de los peruanos estuvimos en contra de la creación de ese circo mediático llamado Comisión de la Verdad, al que luego Toledo le añadió el término "Reconciliación" para apaciguar el debate generado, y que se conoció luego como la CVR. La razones para oponernos eran varias. Por ejemplo:

a) Las CV en Argentina y Chile surgieron desde un clamor popular, por la necesidad de conocer una verdad que no se conocía, pues los hechos de violación de DDHH ocurrieron en épocas de dictadura y por dictaduras militares, sin libertad de expresión ni de prensa. Eso no ocurrió en el Perú, pues los hechos se dieron en democracia y durante la vigencia de las libertades, por lo que nunca hubo verdad que no se supiera y que la prensa no hubiera publicado, como por ejemplo, el caso La Cantuta o la existencia del grupo Colina.

b) Porque la naturaleza de todas las CV era centrarse en la investigación del Estado y en citar a los actores del gobierno. Algo que en el Perú no tenía mucho sentido, pues las violaciones de DDHH se dieron fundamentalmente por grupos civiles de izquierda, a los que obviamente no se podía citar. Como lógica consecuencia, era previsible que la CVR se parcializara y asumiera una función inconveniente, como de hecho ocurrió.

c) Porque era evidente que la propuesta de una CV ocultaba un afán revanchista de la izquierda, resentida íntimamente por la derrota de Sendero Luminoso y el MRTA, y cuya meta era desprestigiar a las FFAA y ensañarse con los militares, tal como en efecto ocurrió. No hacía falta montar un circo mediático para investigar los casos puntuales ya conocidos por todos.

Por estas y otras razones hubo una gran mayoría de peruanos que nos opusimos al circo inútil de la CVR. Al final tuvimos la razón porque la CVR nunca ofreció ninguna "verdad" y tampoco sirvió para la reconciliación, pues no existe reconciliación posible con los criminales y asesinos de la izquierda extremista, ni con sus simpatizantes y promotores de cuello y corbata. Por el contrario, la CVR sirvió justamente para mantener y ahondar el enfrentamiento y el encono entre los peruanos, hasta el día de hoy. La CVR fue el inicio de la Guerra Fría contra el terrorismo de cuello blanco. Esa pila de papel sanitario que fue el informe final, solo mostró la novedad de una cifra insostenible de muertos, que pasaron de 20,000 a unos fabulosos 70,000, pero no porque se hayan contado sino como resultado de una curiosa formulita inventada por "expertos".

Pero más allá de la espectacular cifra de muertos, el informe final de la CVR culmina con una propuesta insólita: reparaciones civiles. Si en algo son buenos los de izquierda y sus ONGs, es en sacar dinero del Estado y en comprometer al Estado en tareas que no le compete, como el de empresario y el de beneficencia. Son las ONGs de izquierda las que han inventado el gran negocio de las "reparaciones" como camino a la reconciliación, y tienen toda una logística impresionante para cumplir sus propósitos. . El gran problema de las reparaciones plantea las siguientes cuestiones.

a) El Estado es obligado a asumir una responsabilidad que no le corresponde, pues los actos a resarcir no fueron producto de una Política de Estado, ni de la acción directa de ningún gobierno. Las acciones que se señalan, especialmente las violaciones, se produjeron como consecuencia de un estado bélico al que las FFAA y la PN fueron arrastradas por el extremismo de izquierda. O sea, una situación anómala que ocasiona alteraciones de conciencia y de conducta a las personas, en el Perú y en cualquier parte del mundo. Ni la Policía ni las FFAA estaban preparadas para ese tipo de guerra y no siguieron, digamos, protocolos de guerra. Tales excesos se deben a un síndrome clínico muy conocido y bien documentado. Lamentablemente, son actos corrientes en situaciones de descomposición social, degradación humana, caos y estrés bélico, etc. Pero hay que notar que la gran mayoría de víctimas del terrorismo fueron causadas por la acción demencial de los grupos extremistas de izquierda. La cuestión es la misma de siempre: ¿porqué el Estado tiene que cargar siempre con todo? Y lo peor de todo, bajo la modalidad de culpable, y teniendo que soportar la presión mediática de izquierda que no se cansa de pregonar los latrocinios de "la Policía Nacional y de las FFAA". En esas condiciones, no.

b) El derecho a reparación que se les concede a las víctimas, convertidas equivocadamente en víctimas del Estado, tendría que llevarlas a la misma situación en que se encuentran otras víctimas del Estado, que en el Perú suman varios miles. Por ejemplo, las víctimas de la Reforma Agraria del velasquismo, están esperando más de 40 años las reparaciones. Las víctimas del FONAVI, están esperando 30 años a que se les repare el daño que el Estado causó, al apropiarse ilícitamente de un fondo que tan solo debía administrar. Las víctimas de la jubilación, que año a año padecen la ignominia de una pensión indecorosa, etc., etc., etc. En todo ese enorme conglomerado de víctimas del Estado, no se ve porqué tendría que asignarse mayor prioridad a quienes ni siquiera son víctimas del Estado. ¿Solo por el interés y el apuro de las ONGs?

c) La cuestión moral. Nadie puede dejar de censurar todos esos actos demenciales ocurridos durante el enfrentamiento armado que sufrió el Perú entre 1980 y 1992. Nadie puede alegrarse ni pretender ocultar lo que ocurrió. La cuestión moral es esa: no negar los hechos. Pero hay una gran distancia entre reconocer los hechos y utilizarlos periódicamente como publicidad morbosa, tal como hacen algunos caviares que no se cansan de escribir mostrando imágenes y recordando hechos puntuales. Lo hacen camuflados en una falsa imagen de moralistas, candorosos ángeles de la justicia, defensores consabidos y muy recientes de los DDHH. Pero es muy difícil ocultar sus verdaderas intenciones, cuando, en medio de toda la dolorosa escena, proyectan sus reflectores hacia los miembros de la Policía Nacional y de las FFAA. Ellos fueron. Ellos. Es allí adonde quieren llegar y adonde llegan siempre. Y eso es finalmente lo que los delata. Ese es el nivel de su moral.

d) La otra cuestión moral es que no a todos nos convence que semejantes actos de salvajismo, que cambiaron el curso de varias vidas dejando secuelas profundas, pueda paliarse con una simple suma de dinero. ¿Cuánto vale una violación? De hecho, no existe ninguna "reparación" posible. Esas cosas no se reparan. No debemos caer en el lenguaje manipulador de la izquierda. Pretender arreglar todo con dinero es propio de mentalidades baratas y ruines. Como suele ocurrir muy a menudo, a la hora de cobrar, los de izquierda son más capitalistas que cualquiera. Pero eso es una prostitución de la imagen de miles de víctimas del terrorismo. Es decirles: "toma tu plata y cállate" con la mentalidad de una aseguradora. Es difícil admitir que eso sea una "solución", y mucho menos "digna". Existen espacios en la vida humana en las que el dinero nunca debería ingresar. Y uno de ellos es la dignidad. Además se presta a la sospecha, pues detrás de esas reparaciones hay algunas ONGs convertidas en una especie de tramitadores y asesores legales de las víctimas. Son, sin duda, los que atizan permanentemente la fogata en los artículos periodísticos y las columnas de opinión, para que de cuando en cuando, aparezcan esos reclamos llorosos e indignados por las ansiadas reparaciones, con las infaltables acusasiones a las FFAA.

Debemos tener en cuenta que las víctimas del terrorismo -y no solo de los soldados- son varios miles y no todos han desfilado por el circo de la CVR. Quienes lo hicieron fueron básicamente los ubicados y llamados por los miembros de los equipos de trabajo de la CVR. Conocí a muchos de ellos. Algunos eran mis amigos. Y tenían una clara tendencia a ir en busca de cierta clase de "víctimas". Como familiar directo de varias víctimas del terrorismo, puedo dar fe de que no todos pasaron por ese circo mediático montado por la izquierda. De modo que las víctimas elegidas y señaladas no son todas las víctimas. Si los muertos fueron 70,0000 parece lógico suponer que las víctimas deben ser más de medio millón. ¿Habrá que darles dinero a todos ellos?

Para terminar, si es que algún día se puede terminar con este tema, está claro que la CVR nunca dio ninguna verdad ni sirvió para la reconciliación. Hubiéramos tenido más paz social y más reconciliación sin la famosa CVR. Talvez ya habríamos dado vuelta a la página, si el gobierno recibía el informe final de la CVR y lo depositaba directamente en el tacho de la basura, una vez acabada la ceremonia. Pero como acá nos movemos con las apariencias de lo "políticamente correcto", nunca resolvemos nada y vivimos siempre con la misma pesadilla a cuestas, dándole vueltas y largas al mismo problema.

Al cabo de 20 años de la derrota de SL y 14 del MRTA ¿Terminaremos algún día con el tema del terrorismo? Lo veo difícil, especialmente porque la izquierda no ha dejado a un lado su clásica estrategia de combatir a las FFAA "de la burguesía". Todavía permanecen en su cacería de brujas y en un histérico macartismo de izquierda apenas camuflado.


Escrito por

Dante Bobadilla Ramírez

Psicólogo cognitivo, derecha liberal. Ateo, agnóstico y escéptico.


Publicado en

En busca del tiempo perdido

Comentarios sobre el acontecer político nacional y otros temas de interés social