#ElPerúQueQueremos

Esa extraña representación parlamentaria

Publicado: 2011-01-22

Veamos las listas de candidatos al Congreso. Uno mira y escucha a estos candidatos y no entiende lo que significa el Congreso para ellos. ¿Será una especie de cementerio deportivo adonde van a parar las viejas glorias del voley peruano? ¿Será una escuelita para retardados mentales que se han ganado su puesto en la lista porque han recogido firmas y pegado afiches? ¿Será una clínica de resucitación de políticos caducos y muertos vivientes? ¿Será el refugio de los perseguidos por la justicia? ¿Será el ultimo escalafon para muchos burócratas despedidos del régimen anterior? ¿Será la central operativa de quienes buscan defender sucios intereses de grupos, ya sean empresariales o sindicales?

Escucho a una vieja gloria del voley diciendo que si Dios la ha salvado debe ser por algo. De hecho, Dios quiere que sea congresista. Y dice que si antes estuvo con la juventud (aunque la juventud la abandonó hace más de 25 años) ahora estará con los enfermos de cáncer. No sé lo que eso significa. Será que piensa dar la ley de los enfermos de cáncer. No sería raro.

Escucho a Kenyi diciendo que ha recorrido muchos asentamientos humanos, que conoce los problemas de los pobres, y que luchará por los más necesitados. ¿Y eso cómo se come? ¿Cómo se traduce en trabajo legislativo? ¿Hará la ley de los más pobres? ¿Planteará la creación del Ministerio de la Pobreza? No tengo la menor idea, y creo que Kenyi tampoco.

Escucho al abogado Ronald Gamarra decir que su función y acción como futuro congresista será fiscalizar al Presidente "porque ese es su mandato constitucional". Ignoro de qué Constitución habla, porque la nuestra no dice nada ni remotamente parecido.

Veo tantos personajes de poca monta y escasa talla mental puestos de candidatos al Congreso que debería preocuparnos. Ya no solo son iletradas sino deficientes mentales como aquel perturbado que insultó al presidente, lo que confirma que para hacerse famoso en el Perú basta con hacer alguna estupidez mediáticamente grande. Esta estrategia ya fue empleada por Ollanta Humala y casi llega a presidente. Ahora este sujeto puede llegar a congresista. Así estamos.

Me divierto con el cargamontón que la prensa mediocre ha organizado para atacar a la enfermera Gina Pacheco. No sé si la odian por ser enfermera del Chino o por ser bella e inteligente. No lo sé. Pero en cualquier caso me parece que la prensa actúa como una jauría histérica. Gina Pacheco estaría mil veces mejor que cualquier voleibolista, cocalera o polleruda iletrada en el Congreso. Y no han hecho el mismo escándalo en esos casos. ¿Por qué?

Me complace ver el manicomio de izquierda en que se ha convertido Gana Perú, que debería llamarse, "Gánate con el Perú". Apenas Ollanta estacionó su combi parlamentaria, el cargamontón de los rojos y rabanitos parecía una estampida religiosa en la India. Los cuchillazos y codasos han dado paso a las denuncias y acusaciones. Parece que el arca de Ollanta va a naufragar antes de empezar a navegar.

Por lo visto, el Congreso tiene algún misterio que atrae a la gente. Además del sueldazo y las goyerías de congresista, ¿habrá algo más?


Escrito por

Dante Bobadilla Ramírez

Psicólogo cognitivo, derecha liberal. Ateo, agnóstico y escéptico.


Publicado en

En busca del tiempo perdido

Comentarios sobre el acontecer político nacional y otros temas de interés social