Alcaldesa vs Candidatos
La alcaldesa Susana Villarán ha decidido algo inaudito en Lima: poner orden en la ciudad. Es algo a lo que no estamos muy acostumbrados, para ser honestos. Es decir: ni al orden ni a que la Alcaldía se preocupe por el orden. Pero desde que Susana Villarán llegó a la Alcaldía estamos viendo algunas buenas decisiones que muestran su mano firme. Desde luego, hay que aplaudirla.
En esta ocasión ha decidido eliminar la plaga de carteles que se lucen colgando de los postes y algunos paneles colocados arbitrariamente en todas partes. Y como no podía ser de otra forma en nuestro querido Perú, ya hay un montón de gente criticándola. En especial los candidatos, muchos de los cuales son hoy congresistas. Y han salido a despotricar en contra de la alcaldesa acusándola de prepotencia, abuso de autoridad y prevaricato, que creo que es lo mismo. Desde luego, y para variar, están invocando los famosos "derechos democráticos", que acá cada quién entiende como le viene en gana, ya corrieron al Poder Judicial en busca de uno de esos jueces mediocres que amparan cualquier cosa. Y por si faltara más, ya la amenazaron con enjuiciarla. Así es el Perú, señores. No sé si es con pe de patria o pe de pendejos.
Alguna vez, allá por los 70, mientras Augusto Polo Campos componía "Cuenta conmigo Perú", el historiador Pablo Macera acuñaba una polémica frase: "El Perú es un burdel". Creo que para ser más precisos, la frase debería ser "Lima es un burdel". Aludiendo a su condición de ciudad caótica, y de una estampa típica del tercer mundo. Esto es más cierto que nunca en estos últimos días en que al habitual caos del tránsito se han sumado el de los ambulantes, los discapacitados, los homosexuales y ahora los candidatos. Todos ellos, junto a la mayor parte de la población, creen que pueden hacer lo que les viene en gana en la ciudad, y que ese es "su derecho".
La característica más notable de las sociedades subdesarrolladas es que sus miembros muestran una notable incapacidad para concebir el orden, la disciplina y la organización. Es muy difícil para nuestra gente seguir instrucciones, acatar normas y respetar la autoridad. Todos actúan pensando en su propia comodidad y les importa poco el resto,incluso la ciudad entera. Circulan por allí tirando envolturas a la calle, se estacionan donde les da la gana, incluso sobre las veredas, meten el carro en vez de ceder el paso, etc.
Por supuesto, las autoridades tampoco se quedan atrás. El mal ejemplo de emplear todos los postes de la ciudad para colgar publicidad y llenar las avenidas con paneles colocados arbitrariamente para rendir culto al alcalde, provino del Sr. Luis Castañeda Lossio. Este mal ejemplo ahora es seguido por varios alcaldes, como por ejemplo, el Sr. Zurek, quien ya llenó La Molina con paneles que anuncian futuras obras, junto a su nombrecito, por su puesto. Parece que ya inició la campaña por su reelección.
Exactamente lo mismo hizo Alberto Tejada durante su primera gestión, llenando todo San Borja con paneles que tenían su foto de galán de telenovela. Tres meses antes de las elecciones retiró sus paneles para entrar en campaña y ganó. Ahora no se quejen los alcaldes si los candidatos nos inundan con paneles por todos lados. Hay que ser coherentes. Alguien tiene que dar el ejemplo, imponer el orden, la disciplina y dirigir la ciudad. Para eso es que están las autoridades. Y los alcaldes son autoridades.
Por todo esto, hay que felicitar y apoyar a Susana Villarán en su decisión de poner orden en la ciudad. Alguien tiene que imponer el orden en este caótico y espantoso panorama de Lima. Hay mucho más por hacer, pero se ven buenas señales en la gestión. Adelante.