El apocalipsis ahora
No se trata de la película de Francis Ford Coppola (1979) sino de la nueva realidad peruana que se ha empezado a escribir con el guión de Ollanta Humala. Para comenzar, y como se esperaba, la Bolsa de Valores de Lima cayó estrepitosamente en pocas horas y se la tuvo que cerrar. Pero no ha sido solo la BVL sino también las de Santiago y México, donde las acciones de las empresas con activos y capitales en Perú se han desvalorizado en cerca de 8%. Y esto recién empieza.
Por supuesto, nadie ha reportado aun cuánta gente está sacando sus ahorros de los bancos. Beatriz Merinó ya nos había informado que luego del triunfo de Humala en la primera vuelta se habían retirado más de diez millones de dólares de las cuentas no previsionales de las AFP. Y hay una gran cantidad de data económica que nadie nos comunica, pero la sensación de catástrofe invade ya a los peruanos.
Ante todo esto ¿cómo han respondido los famosos técnicos moderados del humalismo? (Hablemos de los moderados porque de los delirantes no podemos esperar nada). Al parecer se han contagiado del discurso izquierdista y han apelado al clásico recurso de negar la realidad y culpar a los fantasmas: son los grandes poderes fácticos, los oscuros intereses, la extrema derecha, etc. Los técnicos importados desde el toledismo han salido a "explicarnos" que la bolsa es "especulativa". ¿Y eso qué significa? Naturalmente, toda la economía y hasta la vida entera es especulativa. Nadie estudia una carrera si no especula con ella.
¿Porqué la izquierda asusta tanto a la gente? Desde luego, a la gente que entiende la vida, porque a los que no entienden nada no se les puede preguntar. Por desgracia, acá todos están obligados a votar. Entiendan o no entiendan lo que están haciendo. Aquellos que solo se guían de las apariencias y de los discursos, y los que basan todo su conocimiento de la vida en los titulares de periódicos de 50 centavos, están pidiendo que cierren la Bolsa de Valores aduciendo que a los pobres no les interesa la Bolsa. Bueno, esa es más o menos la linea política que ha ganado.
La izquierda asusta, primero, porque siempre han fracasado. Han fracasado hasta en Europa. Rara es la izquierda que ha sabido hacer bien las cosas. Esto ha ocurrido sólo en países donde llegaron al poder cuando las condiciones económicas y sociales estaban ya en un nivel tal de institucionalidad que era imposible desmontarlos, tal como en Brasil y Chile. Además, son lugares con un nivel más elevado de clase política y donde los sistemas electorales no son tan idiotas como el que hay en el Perú. Son sistemas electorales que tienen filtros para evitar el ingreso de cualquier alucinado a la política.
La izquierda asusta porque su concepción de la realidad es sumamente ideologizada y, por tanto, sus planes son incoherentes; por ello mismo nunca dan resultados. Peor aun, tienen resultados contraproducentes. La fortuna y desgracia del ser humano es que la mayor parte de su realidad es construida mentalmente, y mucha de ella es socialmente edificada mediante el discurso. O sea que hay cosas que solo "existen" en nuestra mente. A algunas de ellas podemos otorgarles la calidad de "realidad" aunque no existan en el mundo objetivo real y exterior, como por ejemplo la música. Nadie dudará de la existencia de la música. Pero no hay nada en el mundo real que pueda llamarse música. Solo hay vibración de partículas de aire.
Mucho peor es lo que llamamos "realidad humana". Entender la realidad es un proceso muy complicado. No es solo un proceso psicológico mental individual sino sociocognitivo. Peter Berger y Thomas Luckman pasaron a la historia por tratar de explicar esto último en su famoso libro "La construcción social de la realidad". A ello se suma el empleo de ideologías, que son herramientas sociales para entender el mundo. Hay filósofos como Louis Althusser que han estudiado la ideología, y especialmente la marxista. Pero para entender la realidad creo que no hay nada mejor que alejarse de las ideologías fundarse en el pragmatismo. Alguien que nos explica bien lo que significa esto es Richard Rorty. Ya hay libros suyos traducidos al español. Me permito recomendar con énfasis el de "Cultura y modernidad".
En suma, la izquierda asusta porque tienen una manera muy peculiar de entender el mundo. Ojalá que los lazarillos del toledismo les ayuden a encontrar el camino del buen gobierno. Y ojalá dejen de repetir su discurso de campaña satanizando a la otra mitad del Perú y escupiendo a sus fantasmas. Deben tener siempre presente que si han ganado ha sido básicamente por una campaña de demolición y de histeria plagada de mentiras, y que los votos ganados hoy son efímeros, y no les da el derecho a hacer lo que les da la gana, ni mucho menos a aplicar recetas trasnochadas propias de una ideología del pasado que la gente de hoy no entiende. El Perú no es de izquierda. No se equivoquen.
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