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El inicio de la Gran Transformación

Publicado: 2011-07-19

El nuevo gobierno que se avecina no ha necesitado ingresar a Palacio para empezar a dar muestras de lo que será su gestión. En estas semanas transcurridas desde el triunfo de Ollanta Humala ya hemos visto suficiente para vaticinar el estilo que tendrá el nuevo gobierno del Perú. Sin duda, un estilo muy dependiente de la personalidad y el entorno del presidente electo.

Lo primero que ha llamado la atención ha sido este afán viajero que parece haber invadido a Ollanta y Nadine. Ni bien confirmaron el flash de su triunfo alistaron malestas para un extenso -y francamente inútil- viajecito por toda la región. Es decir, ni siquiera tenía una agenda política ni una estrategia geopolítica ni un interés económico. Nada. Solo había un interés turístico.

Sin duda tanto Ollanta como Nadine se merecían un descanso después de tantas semanas de agotadora campaña. Pero para eso bastaba con irse unos días a Máncora. En cambio prefirieron el ajetreo de maletas y aviones. Supongo que no podían esperar más para recibir los honores de jefe de Estado y sentirse personajes importantes. De otro modo nada explica ese tour por toda la región. Es algo sin sentido político.

Tan sinsentido político han tenido estos viajecitos de Humala que en más de una ocasión ha metido la pata, aparte de repetir por todos lados el mismo trillado mensaje de "pueblo hermano". Pero la actuación más absurda y descabellada estuvo sin duda en Bolivia, donde se abrazó con Evo hasta la emoción, y lanzó la ridícula propuesta de refundar la Confederación Perú-Bolivia, además de comprometer al Perú con el iluso capricho boliviano de exigirle salida soberana al mar a los chilenos. Parece que Ollanta no sabe dónde están los verdaderos intereses del Perú en la región.

Para terminar este periplo turístico Ollanta no ha tenido mejor idea que ir a visitar a los hermanitos Castro, dueños y dictadores de la isla prisión de Cuba por más de medio siglo. Lo cual demuestra que Ollanta carece del más mínimo sentido político. Si mal no recuerdo, ningún presidente peruano se reunía con Fidel Castro desde el abrazo que este se dio con el dictador Juan Velasco Alvarado, en una escala de su viaje a Chile. No recuerdo que un presidente peruano haya ido exclusivamente a Cuba para saludar a esos nefastos dictadores. Una lástima que Ollanta Humala desprestigie al Perú de esa manera.

Resulta muy discutible que un presidente elegido democráticamente y representante de una democracia, vaya a reunirse con un par de dictadorzuelos de la categoría repugnante de los Castro. Posiblemente esto signifique un giro total en la diplomacia peruana y en sus cercanías geopolíticas. Esta curiosa visita parecería conectarse con el viaje promocional de Alexis Humala a Rusia. Claro que Rusia a estas alturas no tiene ya nada que ver con su pasado socialista. Muy por el contrario, Rusia al igual que China no solo vive en pleno capitalismo, sino que tiene las estructuras políticas y empresariales más corruptas del planeta.

Es un mal presagio que Ollanta Humala y su tribu familiar hayan iniciado estas malas juntas. Aunque su discurso parece más moderado, es imposible no ver algunas similitudes entre Ollanta Humala y Hugo Chávez. Por ejemplo, ambos parecen ser fanáticos de los viajecitos por el mundo y de las malas juntas internacionales. En los casi diez años de gobierno Hugo Chávez ha pasado más de dos años en el extranjero, sumando todas sus ausencias. Y eso que sus constantes escapadas a Cuba ya casi no se contabilizan. También parecen coincidir en el afán por montar buenos negocios a la sombra de su gobierno, no sólo en su entorno familiar sino en otros sectores cercanos como en las FFAA.

Otra similitud entre Ollanta Humala y Hugo Chávez es su predilección por el verbo florido de izquierda. Ambos tienen las mismas palabritas típicas en su discurso: igualdad, dignidad, justicia, etc. Ollanta no ha incorporado aún a su discurso la palabrita "antiimperialismo" pero sí figura en el ideario de su partido. Al parecer vamos a tener cinco años de letanías de izquierda repitiendo esas palabritas, pues no son más que palabritas. En la realidad no hay más igualdad ni más justicia, solo hay más pobreza. Para probarlo hay que ver a Cuba, Venezuela y Bolivia, países donde ese verbo de izquierda es oficial. Hasta su Constitución está repleta de ese léxico.

Otra similitud parece ser la proclividad a someterse a organismos internacionales. La izquierda en general predica mucho la "independencia política" pero sólo lo hace para oponerse a los Tratados de Libre Comercio o a la cooperación de los EEUU. En cambio les encanta someter al país a los dictados de organismos internacionales tales como la OIT, CIDH, etc. Además les encanta crear organismos burocráticos nacionales e internacionales a la medida de sus caprichos. Por ejemplo, la UNASUR es un capricho de Chávez en el afán de eludir la injerencia de los EEUU en la OEA. Ollanta Humala no ha perdido la oportunidad de declarar efusivamente su apoyo a la UNASUR.

Es intrigante saber cómo se va a manejar Ollanta Humala con su entorno familiar y con la secta de alucinados de izquierda que lo rodea. Por el momento ya Javier Diez Canseco ha emitido su opinión contraria a Julio Velarde. Lo mismo han hecho los de la CGTP, aunque la opinión de estos cavernícolas importa poco ya que no representan a casi nadie. Diez Canseco en cambio está en las filas de Ollanta y ya parece un claro opositor. Además, representa la posición de un gran sector del humalismo. Es decir, el sector de cabezas calientes y de las especies congeladas en la Era del Hielo socialista. ¿Podrá Ollanta acallar a su jauría con unos cuantos puestitos burocráticos?

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Escrito por

Dante Bobadilla Ramírez

Psicólogo cognitivo, derecha liberal. Ateo, agnóstico y escéptico.


Publicado en

En busca del tiempo perdido

Comentarios sobre el acontecer político nacional y otros temas de interés social