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Detrás de la histeria ecologista

Publicado: 2011-11-25

Lo que estamos viendo hoy en Cajamarca es tan solo un capítulo de la Gran Obra que realiza el comunismo a nivel nacional. ¿Alguien pensó que al pueblo peruano de pronto le nació una conciencia ecológica? ¿Alguien pensó que los comuneros aprendieron a leer un estudio de impacto ambiental? ¿Alguien pensó que realmente se le va a quitar el agua al pueblo? ¿Alguien pensó que todo ese espectáculo es real? Sin duda. Hay muchos que deben haberlo pensado así porque acá existe mucha ingenuidad política y se creen todos los cuentos que les cuentan. Pero no, amigos y enemigos, todo ese chongo no es real.

De hecho en el Perú no existe ninguna (repito: ninguna) conciencia ecológica desde que se permite que miles y miles de vehículos viejos y contaminantes circulen por todas las ciudades del país, envenenando el aire que respiramos, especialmente quienes vivimos en las ciudades y que somos la mayoría. A esto hay que añadirle la nefasta costumbre de arrojar la basura en el cauce de los ríos, los despeñaderos y los desiertos, que es un procedimiento oficial de casi todos los municipios provinciales del país para deshacerse de su basura. También hay que añadir la feliz convivencia con la minería informal que es un crimen contra la naturaleza. Puedo seguir añadiendo hechos puntuales pero creo que no hace falta para demostrar que en este país no existe ninguna (repito: ninguna) conciencia ecológica.

Entonces ¿de dónde sale tanto escándalo ecológico? Es muy simple de explicar. Anoche el curita Arana lo dijo en la televisión, aunque lo dijo en negación: "No crean que toda esta protesta se debe a unos ignorantes que han sido manipulados". Sin duda esas palabras salieron de su subconsciente. Nadie se las puso en la boca. Lo negó, pero eso es exactamente lo que ocurre. Hay un montón de pobres ignorantes manipulados por los comunistas y sus ONGs. Lo mismo ocurrió en Bagua, en Arequipa y en Puno. No es pues pura casualidad que cada vez que sale un gran proyecto de inversión extranjera aparezcan estas protestas argumentando barbaridades.

Como ya es de público conocimiento, el ecologismo es la nueva fachada del comunismo. Esto ocurrió luego de la debacle del socialismo mundial en los 90. Entonces los partiduchos de izquierda que vivían de la ayuda de potencias socialistas tuvieron que cambiar de giro para seguir en el negocio. Fue cuando se les ocurrió la brillante idea de convertirse en ONGs y seguir chupando sangre de ingenuas fundaciones y países extranjeros, empleando el ecologismo como disfraz. Por supuesto que el nuevo rubro se prestaba muy bien a los fines que siempre persiguieron estos alienados mentales, es decir, rechazar el progreso, la inversión extranjera, las empresas transnacionales, etc. En resumen, pudieron seguir haciendo lo mismo pero con nueva fachada.

No es pues casualidad, repito, que las protestas aparezcan donde hay inversiones por miles de millones de soles. No aparecen en la minería informal. No salen a protestar por las combis viejas, los buses y taxis contaminantes que saturan las calles de las ciudades envenenando el aire. No, no, no. Salen a protestar donde hay grandes inversiones y empresas transnacionales en grandes proyectos de desarrollo. Allí es donde aparecen estos miserables.

Es obvio que la gente ha sido engañada, como siempre ha ocurrido. En Bagua los comunistas y sus ONGs fueron a decirles a los nativos que les iban a quitar sus tierras. Hoy les han dicho a los cajamarquinos que los van a dejar sin agua. Lo mismo les dijeron a los arequipeños para oponerse a Tia María, a pesar de que esta empresa aseguró que iban a usar agua de mar. Igual les paralizaron la inversión con el cuento del agua para la agricultura. En Cajamarca les han dicho en todos los idiomas que el agua está garantizada, pero dale la mula al trigo, siguen protestando por el agua.

Las imágenes que se publican y que se ven en la televisión sobre las "lagunas amenazadas" incluso resultan ridículas. Muestran charcos de agua que tranquilamente pueden ser envasadas. Han llegado a decir que se prohiba la minería en las cabeceras de cuenca, sin darse cuenta que todos los andes son cabeceras de cuenca. La lluvia cae y forma las cuencas desde arriba hacia abajo. Lo que en verdad quieren es prohibir la minería, la inversión extranjera y condenar al pueblo peruano a la miseria y al subdesarrollo para seguir medrando en medio de la ignorancia y la miseria, como lo han hecho siempre. Es lo único que saben hacer los rojos de izquierda.

Todos los males que estos demagogos de izquierda le achacan a la minería son en realidad problemas generados por la ineficiencia del propio Estado. Deberían reclamarle a sus gobiernos regionales por ser tan ineptos a la hora de invertir las ingentes riquezas que les deja el canon. Pero eso no lo mencionan. Nadie dice que Cajamarca tiene millones de dólares sin utilizar porque sus gobiernos locales están manejados por verdaderos ineptos, como este comunista Gregorio Santos. ¿Qué le importa a esta sabandija que Cajamarca se quede sin canon?

Además creo que ya es hora de evaluar los resultados de la regionalización. ¿Qué sentido tiene seguir en este modelo de regionalilzación que no ha traído resultados? Por el contrario, solo hemos visto presidentes regionales que dan pena y vergüenza como los que hubo en Puno, el que hay ahora en Ancash y, desde luego, esta alimaña roja que hoy solivianta a Cajamarca. Sin duda, la regionalización, tal como se ha montado, es un desastre que debe ser evaluada.

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Escrito por

Dante Bobadilla Ramírez

Psicólogo cognitivo, derecha liberal. Ateo, agnóstico y escéptico.


Publicado en

En busca del tiempo perdido

Comentarios sobre el acontecer político nacional y otros temas de interés social