Marco Aurelio se equivoca
Hace ya un tiempo que las críticas de Marco Aurelio Denegri a Martha Hildebrandt han cobrado relevancia por sus repercusiones en la web, a cargo de la legión de enemigos que la lingüista ha cosechado por su posición política y altanería. Incluso MAD ha llegado a decir que ella no debería creerse "la última chupada del mango", con lo cual ha causado el regocijo de las galerías. Sin embargo, habiendo escuchado ya varias veces su fundamentación a la expresión "cuando las papas queman", debo decir que en este caso, al menos, Marco Aurelio se equivoca.
En realidad se equivocan ambos. La explicación de MH sobre las papas calientes que se pasan de una mano a otra es inverosímil, y como lo advierte MAD, le ha faltado investigar acerca de esta expresión que, para empezar, no es peruana. De modo que ha sido un error de MH incorporar esta frase o locución en un libro de frases peruanas. Pero tampoco es correcta la explicación de MAD referida al uso de la palabra "papa" como referente del órgano sexual femenino. Si bien esta forma existe, no es el origen de la frase en cuestión, por lo que MAD cae también en el mismo apresuramiento al atribuir el origen de la frase a un hecho tan inverosímil.
La frase "cuando las papas queman" es en realidad una adaptación latina (o andina) de otra frase muy antigua de origen europeo que es "cuando las castañas queman". Fueron los españoles quienes trajeron esta frase a América, junto con muchas otras cosas, pero acá nadie conoce las famosas "castañas", por lo que estas se transformaron en "papas", cosa que resultaba muy acorde con lo que pasaba en la cocina, pues acá ha existido desde muy antiguo la costumbre de asar las papas directamente al fuego, colocándolas alrededor del fogón. Hoy todavía continúa esa costumbre y algunas abuelitas ponen las papas alrededor de las hornillas. Y cualquiera que haya visto y vivido esos tiempos, sabe muy bien que el momento de sacar las papas del fuego es lo que se llama un "momento álgido".
Esta forma de asar las papas alrededor del fogón, viene de cuando no existía el gas ni el kerosén, y se cocinaba con carbón y leña, en las famosas vicharras de cuatro hornillas (sospecho que MAD debe saberlo). Entonces surgió la también muy usada frase "sacar las papas del fuego" para referirse a la solución de algún problema muy serio. Estas expresiones pues, tienen un mismo origen: las papas alrededor del fogón (en reemplazo de las castañas españolas). Incluso la frase "cuando las papas queman" o la otra ya en desuso "sacarle las papas" (hacerle un favor muy especial), hacían referencia a ese momento difícil en que todos desaparecen para no tener que sacar las papas. Siempre se ha usado esta frase en ese sentido y con esa imagen en mente.
De manera que estamos ante frases muy antiguas y no se pueden buscar explicaciones simplonas basadas en los burdeles del jirón Huatica, como pretende MAD. Es poco probable que los putañeros limeños de mediados del siglo pasado hayan plasmado una frase de uso extendido en dos continentes. Creer en eso es poco menos que ridículo. Tampoco es cierto lo que dice con respecto a "quemarse", lo que según él se refiere a contraer una enfermedad venérea. Esta es una expresión que incluso se remonta a la Edad Media, cuando empezaron a usarse las viejas y famosas planchas de carbón, que accidentalmente eran cogidas mientras estaban calientes. De allí surgió la expresión "quemarse" para referirse al chasco, es decir, a la situación desfavorable e insospechada y sorpresiva, a lo que ocurre de forma diferente a lo que uno espera. Hay que aclarar que esta expresión tampoco es peruana y ni siquiera española. En realidad anda muy difundida en todos los idiomas.
La más moderna frase "estar quemado" es una traducción del inglés burned, y se refiere, por un lado, a estar sufriendo las consecuencias de, o haber quedado marcado por, una mala experiencia, y en segundo orden al desgaste físico y mental producido por la actividad y el estrés.
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